viernes, 11 de junio de 2010

Hay una canción brasilera que habla de un sueño. Dice "sueño mío" en realidad. Mientras la vuelco en la ultima copa repaso nuestra conversación de anoche.
¿era mi nombre del que hablabas? Divagamos sobre el miedo y fue justamente él el que me tapo la boca. ¿ que será que transforma a los poetas en cobardes?
Es utópico pretender calmar a la mariposas. Nunca hacen caso, nunca se aquietan.

Las agujas anuncian que es tarde para soñar despierta. Es tarde para remendar corazones...

El egoísmo da cuerda a la situación y se escucha a la culpa toser mientras fuma un cigarillo del otro lado de la puerta. En silencio espera su turno parar entrar.

Se agota la esperanza. Se abre la puerta.
Una vez mas quedamos solas ella y yo.

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