martes, 13 de julio de 2010

La soledad y yo tomadas de la mano...

Al final de día, cuando cayó la ultima gota, cuando se cierra la puerta del cuarto y se enciende el sueño. Justo antes de cerrar los ojos pero después del 3er bostezo. En ese instante en que nos ponemos a repasar nuestro día de hoy, el de mañana y quizás alguna fecha importante que se acerca. Al unísono casi con la respiración y un poco mas acelerados que el corazón nos invaden los pensamientos, algunos certeros otros no tanto. Pensamientos que nos confirman que nuestro peor miedo no es otra cosa que nuestra realidad mas comprobable. De echo la comprobamos todos los días, justo en ese momento.
Estamos solos.
Quizás si lo afirmáramos mas seguido y lo contemplásemos con el optimismo digno de de un recién casado veríamos que tampoco esta tan mal. Al fin de cuentas mientras sepamos que es una condición inherente a la especie humana y no hay nada que podamos hacer al respecto podremos tomarlo con humor y contarnos un chiste a nosotros mismos. Es mas, los invito a contarse historias, chistes, a abrazarse a ustedes mismos. Lean, escriban, canten y bailen aunque nadie sea testigo, porque cuando caiga la ultima gota, se cierre la puerta y el sueño se anuncie en sus ojos se van a dar cuenta, una vez mas, de que estamos solos.

Aunque a veces nos cueste admitirlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario